¿Por qué deberían las empresas colaborar con los espacios de coworking?
Este nuevo escenario que se ha abierto a raíz del COVID, y la obligación que muchos de nosotr@s hemos tenido que afrontar de trabajar en remoto, ha hecho que muchas empresas se hayan percatado (o se deberían haber percatado) de que sus emplead@s pueden trabajar para cualquier otra empresa (competidora o no) ubicada en cualquier parte del mundo, y haciendo exactamente el mismo trabajo, e ingresando su nómina a final de mes.
Esto obliga a hacer cosas distintas, para diferenciarse del resto de las empresas, para que sus preciosos colaborador@s quieran quedarse, sin escuchar los cantos de sirena que les puedan llegar. Porque tabajar el salario emocional hará que se pongan la camiseta de la empresa.
Y aunque las cosas vuelvan a su cauce y podamos volver a las oficinas, hay muchas razones por las que, al menos parcialmente, esta nueva forma de trabajar se mantendrá. Porque la mentalidad que aferra a las empresas a tener a su activo más preciado amarrado durante 8 horas a un escritorio está obsoleta. Se impone otra manera de trabajar, otra manera de valorar el más preciado activo, para facilitar la conciliación trabajo/ocio, trabajo/familia.
Y qué mejor que facilitar un espacio de trabajo cerca de sus casas, con todos los medios necesarios para el desempeño de sus funciones, que les permita salir de casa, pero, a su vez, estar cerca de casa, que les permita socializar, lejos de la rivalidad laboral y de las jerarquías, fomentando así que el trabajo se realice de forma espontánea). Porque los espacios colaborativos propician un ambiente de confianza y lejos de tentaciones.
Y qué decir del sentimiento de soledad que se siente trabajando solo desde casa o desde un impersonal café. En los espacios de coworking se ahuyentan los sentimientos de soledad y aislamiento.
Porque tanto si se trabaja en casa como en una cafetería, se está propens@ a distracciones de todo tipo que reducen la concentración en el trabajo. Las personas que trabajan en sus hogares suelen postergar sus deberes hasta el último momento. Una de las ventajas del coworking es que está diseñado para otorgar la concentración que se necesita.
Se trata de la mejora considerable de la productividad laboral. En efecto, disponer de horarios flexibles, el contacto con otros profesionales, la pérdida distracciones, así como el trabajo con tecnología moderna se suman y se proyectan en el resultado final: nuestra calidad de trabajo. Pero para ello es esencial la disciplina y la motivación.